El hidrógeno verde – elemento que puede salvar al mundo

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La belleza del hidrógeno es que cuando usamos la energía que existe, el hidrógeno simplemente vuelve al agua, dice el químico Truls Norby - Foto de Tommy Krombacher en Unsplash

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 – ¿Qué papel puede desempeñar el hidrógeno en la lucha contra el cambio climático y qué se necesita para que esta inversión en hidrógeno tenga éxito?

Cortesía de UIO por Bente Bakken: Cada vez más personas comenzaron a hablar del hidrógeno como una importante solución climática. Sobre hidrógeno azul, gris y verde sobre pilas de combustible. Y sobre la sociedad del hidrógeno. Pero, ¿qué es exactamente el hidrógeno y realmente puede salvarnos de la crisis climática?

El aumento global de la temperatura está creando un grave desequilibrio en la ingeniosa interacción entre el clima, la naturaleza y el medio ambiente. En lo alto de la lista de cosas que deben hacerse para revertir esta tendencia se encuentran los recortes drásticos en las emisiones globales de gases de efecto invernadero.

Sabemos que una gran proporción de las emisiones de gases de efecto invernadero están relacionadas con la producción y el uso de energía. Y cuando pasamos de los fósiles a las energías renovables, surge una nueva necesidad de, entre otras cosas, transportar y almacenar energía.

Viene del agua, vuelve a ser agua

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Truls Norby (izquierda), Catherine Banet y Vebjørn Bakken discuten el hidrógeno como solución climática en el podcast Universitetsplassen. Foto: UiO

El hidrógeno es el elemento número uno. Es el más liviano y simple del universo, y el primero que se haya creado, dice el profesor de química Truls Norby.

El universo consta de un 90% de hidrógeno y, en la Tierra, la mayor parte está relacionada con el agua. Podemos producir hidrógeno a partir del agua mediante la electrólisis, que divide el agua en oxígeno e hidrógeno, dice Norby y enfatiza:

La belleza del hidrógeno es que cuando usamos la energía que está allí, el hidrógeno simplemente regresa al agua. Y todo sucede totalmente libre de emisiones.

En la Universidad de Oslo, se está investigando cómo se puede simplificar la producción de hidrógeno y consumir menos energía.

Trabajamos con hidrógeno elaborado a partir de gas natural, el denominado hidrógeno azul, donde se almacena de forma segura todo el CO 2 formado en el proceso. Pero también con la electrólisis de vapor de agua, llamada hidrógeno verde, que asume que la energía para la electrólisis proviene de energías renovables, y el trabajo se realiza con hidrógeno obtenido directamente de la luz solar.

No solo tecnología, sino también legislación y estructura

Catherine Banet, profesora asociada del Instituto Nórdico de Derecho Marítimo, está trabajando para analizar qué tipo de reglas y estructuras se necesitan cuando Noruega y la UE deben descarbonizar sus sistemas energéticos con, entre otras cosas, el uso de hidrógeno.

Una inversión a gran escala en hidrógeno verde presupone no solo tecnología, sino también que tenemos una visión claramente definida, un nivel definido de ambición, y quizás un objetivo vinculante, tanto para la producción como para reducir las emisiones del consumo.

A continuación, debemos establecer reglas claras sobre cómo vamos a implementar la inversión, dice Banet.

Se trata de todo, desde decidir qué tipo de hidrógeno queremos, hasta establecer un régimen de licencias para la producción, el desarrollo y el uso de la infraestructura y cómo debería ser el mercado. ¿Qué modelos regulatorios queremos? ¿Dejamos que los próximos mercados brinden las soluciones necesarias o deberíamos tener más control sobre lo que construimos y cómo?

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